3 Pero tú, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha,
4 para que tu limosna sea en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará .
5 Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas; porque a ellos les gusta ponerse en pie y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa.
6 Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
7 Y al orar, no uséis repeticiones sin sentido, como los gentiles, porque ellos se imaginan que serán oídos por su palabrería.
8 Por tanto, no os hagáis semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes que vosotros le pidáis.
9 Vosotros, pues, orad de esta manera: "Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
10 "Venga tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
11 "Danos hoy el pan nuestro de cada día.
12 "Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores.
13 "Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. Porque tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre jamás. Amén."
14 Porque si perdonáis a los hombres sus transgresiones, también vuestro Padre celestial os perdonará a vosotros.
15 Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras transgresiones.
16 Y cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas; porque ellos desfiguran sus rostros para mostrar a los hombres que están ayunando. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa.
17 Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro,
18 para no hacer ver a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
19 No os acumuléis tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban;
20 sino acumulaos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban;
21 porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.
22 La lámpara del cuerpo es el ojo; por eso, si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará lleno de luz.
23 Pero si tu ojo está malo, todo tu cuerpo estará lleno de oscuridad. Así que, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡cuán grande no será la oscuridad!

English Standard Version ESV

Matthew 6:3 But when you give to the needy, do not let your left hand know what your right hand is doing,

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Mateo 6:3 Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Matthew 6:3 But when you do a charitable deed, do not let your left hand know what your right hand is doing,

Nueva Traducción Viviente NTV

Mateo 6:3 Pero tú, cuando le des a alguien que pasa necesidad, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha.

Nueva Versión Internacional NVI

Mateo 6:3 Más bien, cuando des a los necesitados, que no se entere tu mano izquierda de lo que hace la derecha,

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Mateo 6:3 Mas cuando tú haces limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha;

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Mateo 6:3 Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha;

Herramientas de Estudio para Mateo 6:3-23