25
He aquí os lo he dicho antes
26
Así que, si os dijeren: He aquí en el desierto está, no salgáis; he aquí en las cámaras, no creáis
27
Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del hombre
28
Porque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas
29
Y luego, después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su lumbre, y las estrellas caerán del cielo, y las virtudes de los cielos serán conmovidas
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Y entonces se mostrará la señal del Hijo del hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del hombre que vendrá sobre las nubes del cielo, con grande poder y gloria
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Y enviará sus ángeles con trompeta y gran voz; y juntarán sus escogidos de los cuatro vientos, de un cabo del cielo hasta el otro
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Del árbol de la higuera aprended la comparación: Cuando ya su rama se enternece, y las hojas brotan, sabéis que el verano está cerca
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Así también vosotros, cuando viereis todas estas cosas, sabed que está cercano, a las puertas
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De cierto os digo, que no pasará esta generación, que todas estas cosas no acontezcan
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El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán
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Pero del día y hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino mi Padre solo
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Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre
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Porque como eran en los días antes del diluvio, estaban comiendo y bebiendo, tomando mujeres los maridos y dándolas los padres, hasta el día que Noé entró en el arca
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y no conocieron hasta que vino el diluvio y tomó a todos, así será también la venida del Hijo del hombre
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Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado
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Dos mujeres estarán moliendo a un molinillo; la una será tomada, y la otra será dejada
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Velad pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor
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Pero sabed esto, que si el padre de familia supiera a cuál hora el ladrón había de venir, velaría, y no dejaría minar su casa
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Por tanto, también vosotros estad apercibidos; porque el Hijo del hombre ha de venir a la hora que no pensáis
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¿Quién pues es el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su familia para que les dé alimento a tiempo
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Bienaventurado aquel siervo, al cual, cuando su señor viniere, le hallare haciendo así
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De cierto os digo, que sobre todos sus bienes le pondrá
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Y si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor se tarda en venir
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y comenzare a herir a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos
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vendrá el señor de aquel siervo en el día que no espera, y a la hora que no sabe
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y le cortará por medio, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes