2
diciéndoles: Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y enseguida encontraréis un asna atada y un pollino con ella; desatadla y traédmelos.
3
Y si alguien os dice algo, decid: "El Señor los necesita"; y enseguida los enviará.
4
Esto sucedió para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta, cuando dijo:
5
DECID A LA HIJA DE SION: "MIRA, TU REY VIENE A TI, HUMILDE Y MONTADO EN UN ASNA, Y EN UN POLLINO, HIJO DE BESTIA DE CARGA."
6
Entonces fueron los discípulos e hicieron tal como Jesús les había mandado,
7
y trajeron el asna y el pollino; pusieron sobre ellos sus mantos, y Jesús se sentó encima.
8
La mayoría de la multitud tendió sus mantos en el camino; otros cortaban ramas de los árboles y las tendían por el camino.
9
Y las multitudes que iban delante de El, y las que iban detrás, gritaban, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡BENDITO EL QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR! ¡Hosanna en las alturas!
10
Cuando El entró en Jerusalén, toda la ciudad se agitó, y decían: ¿Quién es éste?
11
Y las multitudes contestaban: Este es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea.
12
Y entró Jesús en el templo y echó fuera a todos los que compraban y vendían en el templo, y volcó las mesas de los cambistas y los asientos de los que vendían las palomas.
13
Y les dijo<***>: Escrito está: "MI CASA SERA LLAMADA CASA DE ORACION", pero vosotros la estáis haciendo CUEVA DE LADRONES.
14
Y en el templo se acercaron a El los ciegos y los cojos, y los sanó.
15
Pero cuando los principales sacerdotes y los escribas vieron las maravillas que había hecho, y a los muchachos que gritaban en el templo y que decían: ¡Hosanna al Hijo de David!, se indignaron
16
y le dijeron: ¿Oyes lo que éstos dicen? Y Jesús les respondió<***>: Sí, ¿nunca habéis leído: "DE LA BOCA DE LOS PEQUEÑOS Y DE LOS NIÑOS DE PECHO TE HAS PREPARADO ALABANZA"?
17
Y dejándolos, salió fuera de la ciudad, a Betania, y se hospedó allí.
18
Por la mañana, cuando regresaba a la ciudad, tuvo hambre.
19
Y al ver una higuera junto al camino, se acercó a ella, pero no halló nada en ella sino sólo hojas, y le dijo<***>: Nunca jamás brote fruto de ti. Y al instante se secó la higuera.
20
Al ver esto, los discípulos se maravillaron y decían: ¿Cómo es que la higuera se secó al instante?
21
Respondiendo Jesús, les dijo: En verdad os digo que si tenéis fe y no dudáis, no sólo haréis lo de la higuera, sino que aun si decís a este monte: "Quítate y échate al mar", así sucederá.
22
Y todo lo que pidáis en oración, creyendo, lo recibiréis.