4 Así que, cualquiera que se abajare como este niño, éste es el mayor en el Reino de los cielos.
5 Y cualquiera que recibiere a un tal niño en mi nombre, a mí me recibe.
6 Y cualquiera que hace tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le anegase en lo profundo del mar.
7 ¡Ay del mundo por los escándalos! Porque necesario es que vengan escándalos; mas ¡ay de aquel hombre por el cual viene el escándalo!
8 Por tanto, si tu mano o tu pie te fuere ocasión de caer, córtalos y echalos de ti; mejor te es entrar cojo o manco a la vida, que teniendo dos manos o dos pies ser echado al fuego eterno.
9 Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo y échalo de ti; que mejor te es entrar con un ojo a la vida, que teniendo dos ojos ser echado al quemadero del fuego.
10 Mirad que no tengáis en poco a alguno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre la faz de mi Padre que está en los cielos.
11 Porque el Hijo del hombre es venido para salvar lo que se había perdido.
12 ¿Qué os parece? Si tuviese algún hombre cien ovejas, y se perdiese una de ellas, ¿no iría por los montes, dejadas las noventa y nueve, a buscar la que se había perdido?
13 Y si aconteciese hallarla, de cierto os digo, que más se goza de aquella, que de las noventa y nueve que no se perdieron.
14 Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños.
15 Por tanto, si tu hermano pecare contra ti, ve, y redargúyele entre ti y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.
16 Mas si no te oyere, toma aún contigo uno o dos, para que en boca de dos o de tres testigos conste toda palabra.
17 Y si no oyere a ellos, dilo a la Iglesia; y si no oyere a la Iglesia, tenle por un mundano y un publicano.
18 De cierto os digo que todo lo que ligareis en la tierra, será ligado en el cielo; y todo lo que desatareis en la tierra, será desatado en el cielo.
19 Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra, de toda cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.
20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy en medio de ellos.
21 Entonces Pedro, llegándose a él, dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que pecare contra mí? ¿Hasta siete?
22 Jesús le dice: No te digo hasta siete, mas aun hasta setenta veces siete.
23 Por lo cual, el Reino de los cielos es semejante a un hombre rey, que quiso hacer cuentas con sus siervos.
24 Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Mateo 18:4 Así pues, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos.

English Standard Version ESV

Matthew 18:4 Whoever humbles himself like this child is the greatest in the kingdom of heaven.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Mateo 18:4 Así que, cualquiera que se humillare como este niño, éste es el mayor en el Reino de los cielos

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Matthew 18:4 Therefore whoever humbles himself as this little child is the greatest in the kingdom of heaven.

Nueva Traducción Viviente NTV

Mateo 18:4 Así que el que se vuelva tan humilde como este pequeño es el más importante en el reino del cielo.

Nueva Versión Internacional NVI

Mateo 18:4 Por tanto, el que se humilla como este niño será el más grande en el reino de los cielos.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Mateo 18:4 Así que, cualquiera que se humillare como este niño, éste es el mayor en el reino de los cielos.

Herramientas de Estudio para Mateo 18:4-24