19
Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra, de toda cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos
20
Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy en medio de ellos
21
Entonces Pedro, acercándose a él, dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que pecare contra mí? ¿Hasta siete
22
Jesús le dice: No te digo hasta siete, mas aun hasta setenta veces siete
23
Por lo cual, el Reino de los cielos es semejante a un hombre rey, que quiso hacer cuentas con sus siervos
24
Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos
25
Mas a éste, no pudiendo pagar, mandó su señor venderle, y a su mujer e hijos, con todo lo que tenía, y pagar
26
Entonces aquel siervo, postrado, le adoraba, diciendo: Señor, detén la ira para conmigo, y yo te lo pagaré todo
27
El señor, movido a misericordia de aquel siervo, le soltó y le perdonó la deuda
28
Y saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes
29
Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba, diciendo: Detén la ira para conmigo, y yo te lo pagaré todo
30
Mas él no quiso; sino fue, y le echó en la cárcel hasta que pagara la deuda
31
Y viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y viniendo, declararon a su señor todo lo que había pasado
32
Entonces llamándole su señor, le dice: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste
33
¿No te convenía también a ti tener misericordia de tu consiervo, como también yo tuve misericordia de ti
34
Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagara todo lo que le debía
35
Así también hará con vosotros mi Padre celestial, si no perdonareis de vuestros corazones cada uno a su hermano sus ofensas