5 Y viniendo sus discípulos del otro lado del lago, se habían olvidado de tomar pan
6 Y Jesús les dijo: Mirad, y guardaos de la levadura de los fariseos y de los saduceos
7 Ellos pensaban dentro de sí, diciendo: Es porque no tomamos pan
8 Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué pensáis dentro de vosotros, hombres de poca fe, que no tomasteis pan
9 ¿No entendéis aún, ni os acordáis de los cinco panes de los cinco mil hombres, y cuántos cestos alzasteis
10 ¿Ni de los siete panes de los cuatro mil, y cuántas canastas tomasteis
11 ¿Cómo es que no entendéis que no por el pan os dije, que os guardaseis de la levadura de los fariseos y de los saduceos
12 Entonces entendieron que no les había dicho que se guardaran de la levadura del pan, sino de la doctrina de los fariseos y de los saduceos
13 Y viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre
14 Y ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; y otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas
15 El les dice: Y vosotros, ¿quién decís que soy
16 Y respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios Viviente
17 Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás; porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos
18 Mas yo también te digo, que tú eres Pedro una piedra pequeña, y sobre la piedra grande edificaré mi Iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella
19 Y a ti daré las llaves del Reino de los cielos; todo lo que ligares en la tierra será ligado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos
20 Entonces mandó a sus discípulos que a nadie dijeran que él era Jesús, el Cristo
21 Desde aquel tiempo comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le convenía ir a Jerusalén, y padecer mucho de los ancianos, y de los príncipes de los sacerdotes, y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día
22 Y Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reprenderle, diciendo: Señor, lejos sea de ti; en ninguna manera esto te acontezca
23 Entonces él, volviéndose, dijo a Pedro: Quítate de delante de mí, Satanás; me eres estorbo; porque no entiendes lo que es de Dios, sino lo que es de los hombres
24 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su madero, y sígame
25 Porque cualquiera que quisiere salvar su vida, la perderá, y cualquiera que perdiere su vida por causa de mí, la hallará
26 Porque ¿de qué aprovecha al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? O ¿qué recompensa dará el hombre por su alma
27 Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras
28 De cierto os digo: hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del hombre viniendo en su Reino

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Mateo 16:5 Los discípulos, al pasar al otro lado, se habían olvidado de tomar panes.

English Standard Version ESV

Matthew 16:5 When the disciples reached the other side, they had forgotten to bring any bread.

King James Version KJV

Matthew 16:5 And when his disciples were come to the other side, they had forgotten to take bread.

New King James Version NKJV

Matthew 16:5 Now when His disciples had come to the other side, they had forgotten to take bread.

Nueva Traducción Viviente NTV

Mateo 16:5 La levadura de los fariseos y de los saduceos
Más tarde, cuando ya habían cruzado al otro lado del lago, los discípulos descubrieron que se habían olvidado de llevar pan.

Nueva Versión Internacional NVI

Mateo 16:5 Cruzaron el lago, pero a los discípulos se les había olvidado llevar pan.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Mateo 16:5 Y viniendo sus discípulos de la otra parte del lago, se habían olvidado de tomar pan.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Mateo 16:5 Y viniendo sus discípulos del otro lado del lago , se habían olvidado de tomar pan.

Herramientas de Estudio para Mateo 16:5-28