43
Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, pasa por lugares áridos buscando descanso y no lo halla.
44
Entonces dice: "Volveré a mi casa de donde salí"; y cuando llega, la encuentra desocupada, barrida y arreglada.
45
Va entonces, y toma consigo otros siete espíritus más depravados que él, y entrando, moran allí; y el estado final de aquel hombre resulta peor que el primero. Así será también con esta generación perversa.
46
Mientras El aún estaba hablando a la multitud, he aquí, su madre y sus hermanos estaban afuera, deseando hablar con El.
47
Y alguien le dijo: He aquí, tu madre y tus hermanos están afuera deseando hablar contigo.
48
Pero respondiendo El al que se lo decía, dijo: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos?
49
Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: ¡He aquí mi madre y mis hermanos!
50
Porque cualquiera que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre.