14
Pero cuando los fariseos salieron, se confabularon contra El, para ver cómo podrían destruirle.
15
Mas Jesús, sabiéndolo, se retiró de allí. Y muchos le siguieron, y los sanó a todos.
16
Y les advirtió que no revelaran quién era El;
17
para que se cumpliera lo que fue dicho por medio del profeta Isaías, cuando dijo:
18
MIRAD, MI SIERVO, A QUIEN HE ESCOGIDO; MI AMADO EN QUIEN SE AGRADA MI ALMA; SOBRE EL PONDRE MI ESPIRITU, Y A LAS NACIONES PROCLAMARA JUSTICIA.
19
NO CONTENDERA, NI GRITARA, NI HABRA QUIEN EN LAS CALLES OIGA SU VOZ.
20
NO QUEBRARA LA CAÑA CASCADA, NI APAGARA LA MECHA QUE HUMEA, HASTA QUE LLEVE A LA VICTORIA LA JUSTICIA.
21
Y EN SU NOMBRE PONDRAN LAS NACIONES SU ESPERANZA.
22
Entonces le trajeron un endemoniado ciego y mudo, y lo sanó, de manera que el mudo hablaba y veía.
23
Y todas las multitudes estaban asombradas, y decían: ¿Acaso no es éste el Hijo de David?
24
Pero cuando los fariseos lo oyeron, dijeron: Este no expulsa los demonios sino por Beelzebú, el príncipe de los demonios.