12
Y desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo conquistan por la fuerza.
13
Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan.
14
Y si queréis aceptarlo, él es Elías, el que había de venir.
15
El que tiene oídos, que oiga.
16
Pero, ¿con qué compararé a esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, que dan voces a los otros,
17
y dicen: "Os tocamos la flauta, y no bailasteis; entonamos endechas, y no os lamentasteis."
18
Porque vino Juan que no comía ni bebía, y dicen: "Tiene un demonio."
19
Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: "Mirad, un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores." Pero la sabiduría se justifica por sus hechos .
20
Entonces comenzó a increpar a las ciudades en las que había hecho la mayoría de sus milagros, porque no se habían arrepentido.
21
¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si los milagros que se hicieron en vosotras se hubieran hecho en Tiro y en Sidón, hace tiempo que se hubieran arrepentido en cilicio y ceniza.
22
Por eso os digo que en el día del juicio será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón que para vosotras.