34
No penséis que he venido para meter paz en la tierra; no he venido para meter paz, sino espada.
35
Porque he venido para hacer disensión del hombre contra su padre, y de la hija contra su madre, y de la nuera contra su suegra.
36
Y los enemigos del hombre serán los de su casa.
37
El que ama padre o madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama hijo o hija más que a mí, no es digno de mí.
38
Y el que no toma su madero, y sigue en pos de mí, no es digno de mí.
39
El que hallare su vida, la perderá; y el que perdiere su vida por causa de mí, la hallará.
40
El que os recibe a vosotros, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.
41
El que recibe profeta en nombre de profeta, salario de profeta recibirá; y el que recibe justo en nombre de justo, salario de justo recibirá.
42
Y cualquiera que diere a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, en nombre de discípulo, de cierto os digo, que no perderá su salario.