24 Y luego el padre del muchacho dijo clamando con lágrimas: Creo, Señor, ayuda a mi incredulidad
25 Cuando Jesús vio que la multitud concurría, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en él
26 Entonces el espíritu clamando y desgarrándole mucho, salió; y él quedó como muerto, de modo que muchos decían que estaba muerto
27 Pero Jesús tomándole de la mano, le enderezó; y se levantó
28 Y como él entró en casa, sus discípulos le preguntaron aparte: ¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera
29 Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno
30 Y habiendo salido de allí, caminaron juntos por Galilea: y no quería que nadie lo supiera
31 Porque iba enseñando a sus discípulos, y les decía: El Hijo del hombre es entregado en manos de hombres, y le matarán; mas muerto él, resucitará al tercer día
32 Pero ellos no entendían esta palabra, y tenían miedo de preguntarle
33 Y llegó a Capernaum; y así que estuvo en casa, les preguntó: ¿Qué disputabais entre vosotros en el camino
34 Mas ellos callaron; porque los unos con los otros habían disputado en el camino quién había de ser el mayor
35 Entonces sentándose, llamó a los doce, y les dice: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos
36 Y tomando un niño, lo puso en medio de ellos; y tomándole en sus brazos, les dice
37 El que recibiere en mi nombre uno de los tales niños, a mí me recibe; y el que a mí me recibe, no me recibe a mí, sino al que me envió
38 Y le respondió Juan, diciendo: Maestro, hemos visto a uno que en tu nombre echaba fuera los demonios, el cual no nos sigue; y se lo prohibimos, porque no nos seguía
39 Y Jesús dijo: No se lo prohibáis; porque ninguno hay que haga milagro en mi nombre, que luego pueda decir mal de mí
40 Porque el que no es contra nosotros, por nosotros es
41 Porque cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque sois del Cristo, de cierto os digo que no perderá su recompensa
42 Y cualquiera que fuere piedra de tropiezo a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si se le atara una piedra de molino al cuello, y fuera echado en el mar
43 Mas si tu mano te hace caer, córtala; mejor te es entrar a la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado
44 donde su gusano no muere, y el fuego nunca se apaga

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Marcos 9:24 Al instante el padre del muchacho gritó y dijo: Creo; ayúdame en mi incredulidad.

English Standard Version ESV

Mark 9:24 Immediately the father of the child cried out and said, "I believe; help my unbelief!"

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Mark 9:24 Immediately the father of the child cried out and said with tears, "Lord, I believe; help my unbelief!"

Nueva Traducción Viviente NTV

Marcos 9:24 Al instante el padre clamó:
—¡Sí, creo, pero ayúdame a superar mi incredulidad!

Nueva Versión Internacional NVI

Marcos 9:24 —¡Sí creo! —exclamó de inmediato el padre del muchacho—. ¡Ayúdame en mi poca fe!

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Marcos 9:24 Y luego el padre del muchacho dijo clamando: Creo, ayuda mi incredulidad.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Marcos 9:24 Y luego el padre del muchacho dijo clamando con lágrimas: Creo, Señor, ayuda a mi incredulidad.

Herramientas de Estudio para Marcos 9:24-44