20
Y cuando los siete panes entre cuatro mil, ¿cuántas canastas llenas de los pedazos alzasteis? Y ellos dijeron: Siete
21
Y les dijo: ¿Cómo aún no entendéis
22
Y vino a Betsaida; y le traen un ciego, y le ruegan que le tocara
23
Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea; y escupiendo en sus ojos, y poniéndole las manos encima, le preguntó si veía algo
24
Y él mirando, dijo: Veo los hombres, pues veo que andan como árboles
25
Luego le puso otra vez las manos sobre sus ojos, y le hizo que mirara; y fue sano, y vio de lejos y claramente a todos
26
Y le envió a su casa, diciendo: No entres en la aldea, ni lo digas a nadie en la aldea
27
Salió Jesús y sus discípulos por las aldeas de Cesarea de Filipo. Y en el camino preguntó a sus discípulos, diciéndoles: ¿Quién dicen los hombres que soy yo
28
Ellos respondieron: Juan Bautista; y otros, Elías; y otros: Alguno de los profetas
29
Entonces él les dice: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Y respondiendo Pedro, le dice: ¡Tú eres el Cristo
30
Y les mandó que no hablaran esto de él a ninguno