18 ¿Teniendo ojos no veis, y teniendo oídos no oís? ¿Y no os acordáis
19 Cuando partí los cinco panes entre cinco mil, ¿cuántas canastas llenas de los pedazos alzasteis? Y ellos dijeron: Doce
20 Y cuando los siete panes entre cuatro mil, ¿cuántas canastas llenas de los pedazos alzasteis? Y ellos dijeron: Siete
21 Y les dijo: ¿Cómo aún no entendéis
22 Y vino a Betsaida; y le traen un ciego, y le ruegan que le tocara
23 Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea; y escupiendo en sus ojos, y poniéndole las manos encima, le preguntó si veía algo
24 Y él mirando, dijo: Veo los hombres, pues veo que andan como árboles
25 Luego le puso otra vez las manos sobre sus ojos, y le hizo que mirara; y fue sano, y vio de lejos y claramente a todos
26 Y le envió a su casa, diciendo: No entres en la aldea, ni lo digas a nadie en la aldea
27 Salió Jesús y sus discípulos por las aldeas de Cesarea de Filipo. Y en el camino preguntó a sus discípulos, diciéndoles: ¿Quién dicen los hombres que soy yo
28 Ellos respondieron: Juan Bautista; y otros, Elías; y otros: Alguno de los profetas
29 Entonces él les dice: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Y respondiendo Pedro, le dice: ¡Tú eres el Cristo
30 Y les mandó que no hablaran esto de él a ninguno
31 Y comenzó a enseñarles, que convenía que el Hijo del hombre padeciera mucho, y ser reprobado de los ancianos, y de los príncipes de los sacerdotes, y de los escribas; y ser muerto, y resucitar después de tres días
32 Y claramente decía esta palabra. Entonces Pedro le tomó, y le comenzó a reprender
33 Y él, volviéndose y mirando a sus discípulos, riñó a Pedro, diciendo: Apartate de mí, Satanás; porque no sabes las cosas que son de Dios, sino las que son de los hombres
34 Y llamando a la multitud con sus discípulos, les dijo: Cualquiera que quisiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su madero, y sígame
35 Porque el que quisiere salvar su vida, la perderá; y el que perdiere su vida por causa de mí y del Evangelio, éste la salvará
36 Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma
37 ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma
38 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adulterina y pecadora, el Hijo del hombre se avergonzará también de él, cuando vendrá en la gloria de su Padre con los santos ángeles

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Marcos 8:18 TENIENDO OJOS, ¿NO VEIS? Y TENIENDO OIDOS, ¿NO OIS? ¿No recordáis

English Standard Version ESV

Mark 8:18 1Having eyes do you not see, and having ears do you not hear? And do you not remember?

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Mark 8:18 Having eyes, do you not see? And having ears, do you not hear? And do you not remember?

Nueva Traducción Viviente NTV

Marcos 8:18 “Tienen ojos, ¿y no pueden ver? Tienen oídos, ¿y no pueden oír?”
¿No recuerdan nada en absoluto?

Nueva Versión Internacional NVI

Marcos 8:18 ¿Es que tienen ojos, pero no ven, y oídos, pero no oyen? ¿Acaso no recuerdan?

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Marcos 8:18 ¿Teniendo ojos no veis, y teniendo oídos no oís? ¿y no os acordáis?

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Marcos 8:18 ¿Teniendo ojos no veis, y teniendo oídos no oís? ¿Y no os acordáis?

Herramientas de Estudio para Marcos 8:18-38