11
Y vosotros decís: Basta si dijere un hombre al padre ó á la madre: Es Corbán (quiere decir, don mío á Dios) todo aquello con que pudiera valerte;
12
Y no le dejáis hacer más por su padre ó por su madre,
13
Invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que disteis: y muchas cosas hacéis semejantes á éstas.
14
Y llamando á toda la multitud, les dijo: Oidme todos, y entended:
15
Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar: mas lo que sale de él, aquello es lo que contamina al hombre.
16
Si alguno tiene oídos para oir, oiga.
17
Y apartado de la multitud, habiendo entrado en casa, le preguntaron sus discípulos sobra la parábola.
18
Y díjoles: ¿También vosotros estáis así sin entendimiento? ¿No entendéis que todo lo de fuera que entra en el hombre, no le puede contaminar;
19
Porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y sale á la secreta? Esto decía, haciendo limpias todas las viandas.
20
Mas decía, que lo que del hombre sale, aquello contamina al hombre.
21
Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios,