5 Siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y en los sepulcros, e hiriéndose con las piedras
6 Y cuando vio a Jesús de lejos, corrió, y le adoró
7 Clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes
8 Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo
9 Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos
10 Le rogaba mucho que no le enviara fuera de aquella provincia
11 Y estaba allí cerca de los montes una grande manada de puercos paciendo
12 y le rogaron todos aquellos demonios, diciendo: Envíanos a los puercos para que entremos en ellos
13 Y luego Jesús se lo permitió. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los puercos, y la manada cayó por un despeñadero en el mar; los cuales eran como dos mil; y en el mar se ahogaron
14 Los que apacentaban los puercos huyeron, y dieron aviso en la ciudad y en los campos. Y salieron para ver qué era aquello que había acontecido
15 Y vienen a Jesús, y ven al que había sido atormentado del demonio, y que había tenido la legión, sentado y vestido, y en su juicio cabal; y tuvieron miedo
16 Y les contaron los que lo habían visto, cómo había acontecido al que había tenido el demonio, y lo de los puercos
17 Y comenzaron a rogarle que se fuera de los términos de ellos
18 Y entrando él en el barco, le rogaba el que había sido fatigado del demonio, para estar con él
19 Pero Jesús no le permitió, sino le dijo: Vete a tu casa a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti
20 Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas Jesús había hecho con él; y todos se maravillaban
21 Pasando otra vez Jesús en un barco a la otra orilla, se juntó a él gran multitud; y estaba junto al mar
22 Y vino uno de los príncipes de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies
23 y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está a la muerte; ven y pondrás las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá
24 Y fue con él, y le seguía gran multitud, y le apretaban
25 Y una mujer que estaba con flujo de sangre hace doce años

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Marcos 5:5 Y siempre, noche y día, andaba entre los sepulcros y en los montes dando gritos e hiriéndose con piedras.

English Standard Version ESV

Mark 5:5 Night and day among the tombs and on the mountains he was always crying out and cutting himself with stones.

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Mark 5:5 And always, night and day, he was in the mountains and in the tombs, crying out and cutting himself with stones.

Nueva Traducción Viviente NTV

Marcos 5:5 Día y noche vagaba entre las cuevas donde enterraban a los muertos y por las colinas, aullando y cortándose con piedras afiladas.

Nueva Versión Internacional NVI

Marcos 5:5 Noche y día andaba por los sepulcros y por las colinas, gritando y golpeándose con piedras.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Marcos 5:5 Y siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y en los sepulcros, é hiriéndose con las piedras.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Marcos 5:5 Siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y en los sepulcros, e hiriéndose con las piedras.

Herramientas de Estudio para Marcos 5:5-25