23
Si alguno tiene oídos para oír, oiga
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Les dijo también: Mirad lo que oís: con la medida que medís, os medirán otros, y será añadido a vosotros los que oís
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Porque al que tiene, le será dado; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado
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Decía además: Así es el Reino de Dios, como si un hombre echa simiente en la tierra
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y duerme, y se levanta de noche y de día, y la simiente brota y crece como él no sabe
28
Porque de suyo fructifica la tierra, primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga
29
y cuando el fruto fuere producido, luego se mete la hoz, porque la siega es llegada
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También decía: ¿A qué haremos semejante el Reino de Dios? ¿O con qué parábola le compararemos
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Es como el grano de mostaza, que cuando se siembra en tierra, es la más pequeña de todas las simientes que hay en la tierra
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mas después de sembrado, sube, y se hace la mayor de todas las legumbres, y echa grandes ramas, de tal manera que las aves del cielo puedan morar bajo su sombra
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Y con muchas parábolas como éstas les hablaba la Palabra, conforme a lo que podían oír