14
Finalmente se apareció a los once, estando sentados a la mesa, y les censuró su incredulidad y dureza de corazón, que no habían creído a los que le habían visto resucitado
15
Y les dijo: Id por todo el mundo; y predicad el Evangelio a toda criatura
16
El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado
17
Y estas señales seguirán a los que creyeren: En mi Nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas
18
quitarán serpientes; y si bebieren cosa mortífera, no les dañará; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán
19
Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba al cielo, y se sentó a la diestra de Dios
20
Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, obrando con ellos el Señor, y confirmando la Palabra con las señales que se seguían. Amén