9
De cierto os digo que dondequiera que fuere predicado este Evangelio en todo el mundo, también esto que ha hecho ésta, será dicho para memoria de ella.
10
Entonces Judas Iscariote, uno de los doce, vino a los príncipes de los sacerdotes, para entregárselo.
11
Y ellos oyéndolo se alegraron, y prometieron que le darían dinero. Y buscaba oportunidad de cómo le entregaría.
12
Y el primer día de la fiesta de los panes sin levadura, cuando sacrificaban la Pascua, sus discípulos le dicen: ¿Dónde quieres que vayamos a disponer para que comas la pascua?
13
Y envía dos de sus discípulos, y les dice: Id a la ciudad, y os encontrará un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle;
14
y donde entrare, decid al padre de familia: El Maestro dice: ¿Dónde está el aposento donde he de comer la Pascua con mis discípulos?
15
Y él os mostrará un gran cenáculo ya preparado; aderezad para nosotros allí.
16
Y fueron sus discípulos, y vinieron a la ciudad, y hallaron como les había dicho; y aderezaron la Pascua.
17
Y llegada la tarde, fue con los doce.
18
Y cuando se sentaron a la mesa y comieron, dijo Jesús: De cierto os digo que uno de vosotros, que come conmigo, me ha de entregar.
19
Entonces ellos comenzaron a entristecerse, y a decirle cada uno por sí, por ventura: ¿Seré yo? Y el otro: ¿Seré yo?
20
Y él respondiendo les dijo: Es uno de los doce que moja conmigo en el plato.
21
A la verdad el Hijo del hombre va, como está de él escrito; pero ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del hombre es entregado! Bueno le fuera a aquel hombre si nunca hubiera nacido.
22
Y estando ellos comiendo, tomó Jesús pan, y bendiciendo, partió y les dio, y dijo: Tomad, comed, esto es mi cuerpo.
23
Y tomando el vaso, habiendo hecho gracias, les dio; y bebieron de él todos.
24
Y les dice: Esto es mi sangre del Nuevo Testamento, que por muchos es derramada.
25
De cierto os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta aquel día, cuando lo beberé nuevo en el Reino de Dios.
26
Y cuando hubieron cantado el himno, se salieron al Monte de las Olivas.
27
Jesús entonces les dice: Todos seréis escandalizados en mí esta noche; porque escrito está: Heriré al pastor, y serán derramadas las ovejas.
28
Mas después que haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea.
29
Entonces Pedro le dijo: Aunque todos sean escandalizados, yo no.