7
Porque a los pobres siempre los tendréis con vosotros; y cuando queráis les podréis hacer bien; pero a mí no siempre me tendréis.
8
Ella ha hecho lo que ha podido; se ha anticipado a ungir mi cuerpo para la sepultura.
9
Y en verdad os digo: Dondequiera que el evangelio se predique en el mundo entero, también se hablará de lo que ésta ha hecho, para memoria suya.
10
Entonces Judas Iscariote, que era uno de los doce, fue a los principales sacerdotes para entregarles a Jesús.
11
Cuando ellos lo oyeron, se alegraron y prometieron darle dinero. Y él buscaba cómo entregarle en un momento oportuno.
12
El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, cuando se sacrificaba el cordero de la Pascua, sus discípulos le dijeron<***>: ¿Dónde quieres que vayamos y hagamos los preparativos para que comas la Pascua?
13
Y envió<***> a dos de sus discípulos, y les dijo<***>: Id a la ciudad, y allí os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle;
14
y donde él entre, decid al dueño de la casa: "El Maestro dice: '¿Dónde está mi habitación en la que pueda comer la Pascua con mis discípulos?'"
15
Y él os mostrará un gran aposento alto, amueblado y preparado; haced los preparativos para nosotros allí.
16
Salieron, pues, los discípulos y llegaron a la ciudad, y encontraron todo tal como El les había dicho; y prepararon la Pascua.
17
Al atardecer llegó<***> El con los doce.