20
Y si el Señor no hubiese acortado aquellos días, ninguna carne se salvaría; mas por causa de los escogidos, que él escogió, acortó aquellos días.
21
Y entonces si alguno os dijere: He aquí, aquí está el Cristo; o, He aquí, allí está , no le creáis.
22
Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas; y darán señales y prodigios, para engañar, si se pudiese hacer, aun a los escogidos.
23
Mas vosotros mirad; he aquí os lo he dicho antes todo.
24
Pero en aquellos días, después de aquella aflicción, el sol se obscurecerá, y la luna no dará su resplandor.
25
Y las estrellas caerán del cielo, y las virtudes que están en los cielos serán conmovidas;
26
y entonces verán al Hijo del hombre, que vendrá en las nubes con mucha potestad y gloria.
27
Y entonces enviará sus ángeles, y juntará sus escogidos de los cuatro vientos, desde el cabo de la tierra hasta el cabo del cielo.
28
De la higuera aprended la semejanza: Cuando su rama ya se hace tierna, y brota hojas, conocéis que el verano está cerca.
29
Así también vosotros, cuando viereis hacerse estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas.
30
De cierto os digo que no pasará esta generación, que todas estas cosas no sean hechas.