5
Y respondiendo Jesús, les dijo: Por la dureza de vuestro corazón os escribió este mandamiento;
6
pero al principio de la creación, macho y hembra los hizo Dios.
7
Por esto (dice) dejará el hombre a su padre y a su madre, y se juntará a su mujer.
8
Y los que eran dos, serán hechos una carne; así que no son más dos, sino una carne.
9
Pues lo que Dios juntó, no lo aparte el hombre.
10
Y en casa volvieron los discípulos a preguntarle de lo mismo.
11
Y les dice: Cualquiera que repudiare a su mujer, y se casare con otra, comete adulterio contra ella;
12
y si la mujer repudiare a su marido y se casare con otro, comete adulterio.
13
Y le presentaban niños para que los tocase; y los discípulos reñían a los que los presentaban.
14
Y viéndolo Jesús, se enojó, y les dijo: Dejad los niños venir, y no se lo estorbéis; porque de los tales es el Reino de Dios.
15
De cierto os digo, que el que no recibiere el Reino de Dios como un niño, no entrará en él.