35
Muy de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se levantó, salió de la casa y se fue a un lugar solitario, donde se puso a orar.
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Simón y sus compañeros salieron a buscarlo.
37
Por fin lo encontraron y le dijeron:—Todo el mundo te busca.
38
Jesús respondió:—Vámonos de aquí a otras aldeas cercanas donde también pueda predicar; para esto he venido.
39
Así que recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando demonios.