17 Y comieron todos, y se saciaron; y alzaron lo que les sobró, doce cestos de pedazos.
18 Y aconteció que estando él solo orando, estaban con él los discípulos; y les preguntó diciendo: ¿Quién dice el pueblo que soy?
19 Y ellos respondieron, y dijeron: Juan el Bautista; y otros, Elías; y otros, que algún profeta de los antiguos ha resucitado.
20 Y les dijo: ¿Y vosotros, quién decís que soy? Entonces respondiendo Simón Pedro, dijo: El Cristo de Dios.
21 Mas él, conminándolos, mandó que a nadie dijesen esto;
22 diciendo: Es necesario que el Hijo del hombre padezca muchas cosas, y sea desechado de los ancianos, y de los príncipes de los sacerdotes, y de los escribas, y que sea muerto, y resucite al tercer día.
23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su madero cada día, y sígame.
24 Porque cualquiera que quisiere salvar su alma, la perderá; y cualquiera que perdiere su alma por causa de mí, éste la salvará.
25 Porque ¿qué aprovecha al hombre, si ganare todo el mundo, habiendo destruido a si mismo, o habiendo sido perdido?
26 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras, de este tal, el Hijo del hombre se avergonzará cuando venga en su gloria, y del Padre, y de los santos ángeles.
27 Y os digo en verdad, que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que vean el Reino de Dios.
28 Y aconteció como ocho días después de estas palabras, que tomó a Pedro y a Juan y a Jacobo, y subió al monte a orar.
29 Y entre tanto que oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su vestido blanco y resplandeciente.
30 Y he aquí dos varones que hablaban con él, los cuales eran Moisés y Elías;
31 que aparecieron en majestad, y hablaban de su salida, la cual había de cumplir en Jerusalén.
32 Y Pedro y los que estaban con él, estaban cargados de sueño; y cuando despertaron, vieron su majestad, y a aquellos dos varones que estaban con él.
33 Y aconteció, que apartándose ellos de él, Pedro dice a Jesús: Maestro, bien es que nos quedemos aquí; y hagamos tres tabernáculos: uno para ti, y uno para Moisés, y uno para Elías; no sabiendo lo que decía.
34 Y estando él hablando esto, vino una nube que los cubrió; y tuvieron temor entrando ellos en la nube.
35 Y vino una voz de la nube, que decía: Este es mi Hijo amado; a El oíd.
36 Y pasada aquella voz, Jesús fue hallado solo; y ellos callaron, y por aquellos días no dijeron nada a nadie de lo que habían visto.
37 Y aconteció al día siguiente, apartándose ellos del monte, gran multitud les salió al encuentro.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Lucas 9:17 Todos comieron y se saciaron; y se recogieron de lo que les sobró de los pedazos: doce cestas llenas.

English Standard Version ESV

Luke 9:17 And they all ate and were satisfied. And what was left over was picked up, twelve baskets of broken pieces.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Lucas 9:17 Y comieron todos, y se saciaron; y alzaron lo que les sobró, doce cestos de pedazos

King James Version KJV

Luke 9:17 And they did eat, and were all filled: and there was taken up of fragments that remained to them twelve baskets.

New King James Version NKJV

Luke 9:17 So they all ate and were filled, and twelve baskets of the leftover fragments were taken up by them.

Nueva Traducción Viviente NTV

Lucas 9:17 Todos comieron cuanto quisieron, y después los discípulos juntaron doce canastas con lo que sobró.

Nueva Versión Internacional NVI

Lucas 9:17 Todos comieron hasta quedar satisfechos, y de los pedazos que sobraron se recogieron doce canastas.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Lucas 9:17 Y comieron todos, y se hartaron; y alzaron lo que les sobró, doce cestos de pedazos.

Herramientas de Estudio para Lucas 9:17-37