5
Llevándole a una altura, el diablo le mostró en un instante todos los reinos del mundo.
6
Y el diablo le dijo: Todo este dominio y su gloria te daré; pues a mí me ha sido entregado, y a quien quiero se lo doy.
7
Por tanto, si te postras delante de mí, todo será tuyo.
8
Respondiendo Jesús, le dijo: Escrito está: "AL SEÑOR TU DIOS ADORARAS, Y A EL SOLO SERVIRAS."
9
Entonces el diablo le llevó a Jerusalén y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, lánzate abajo desde aquí,
10
pues escrito está: "A SUS ANGELES TE ENCOMENDARA PARA QUE TE GUARDEN",
11
y: "EN LAS MANOS TE LLEVARAN, NO SEA QUE TU PIE TROPIECE EN PIEDRA."
12
Respondiendo Jesús, le dijo: Se ha dicho: "NO TENTARAS AL SEÑOR TU DIOS."
13
Cuando el diablo hubo acabado toda tentación, se alejó de El esperando un tiempo oportuno.
14
Jesús regresó a Galilea en el poder del Espíritu, y las nuevas acerca de El se divulgaron por toda aquella comarca.
15
Y enseñaba en sus sinagogas, siendo alabado por todos.