10
Y ellos le preguntaban, diciendo: ¿Pues qué haremos?
11
Y respondiendo, les dijo: El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo.
12
Y vinieron también publicanos para ser bautizados, y le dijeron: Maestro, ¿qué haremos?
13
Y él les dijo: No exijáis más de lo que os está ordenado.
14
Y le preguntaron también los soldados, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y les dijo: No oprimáis, ni acusáis falsamente a nadie; y sed contentos con vuestros salarios.
15
Y estando el pueblo esperando, y pensando todos de Juan en sus corazones, si él fuese el Cristo,
16
respondió Juan, diciendo a todos: Yo, a la verdad, os bautizo en agua; mas viene quien es más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de sus zapatos; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego;
17
su aventador está en su mano, y limpiará su era, y juntará el trigo en su alfolí, y la paja quemará en fuego que nunca se apagará.
18
Y amonestando, muchas otras cosas anunciaba el Evangelio al pueblo.
19
Entonces Herodes el tetrarca, siendo reprendido por él a causa de Herodías, mujer de Felipe su hermano, y de todas las maldades que había hecho Herodes,
20
añadió también esto sobre todo, que encerró a Juan en la cárcel.