20 y cómo los principales sacerdotes y nuestros gobernantes le entregaron a sentencia de muerte y le crucificaron.
21 Pero nosotros esperábamos que El era el que iba a redimir a Israel. Pero además de todo esto, este es el tercer día desde que estas cosas acontecieron.
22 Y también algunas mujeres de entre nosotros nos asombraron; pues cuando fueron de madrugada al sepulcro,
23 y al no hallar su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto una aparición de ángeles que decían que El vivía.
24 Algunos de los que estaban con nosotros fueron al sepulcro, y lo hallaron tal como también las mujeres habían dicho; pero a El no le vieron.
25 Entonces Jesús les dijo: ¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!
26 ¿No era necesario que el Cristo padeciera todas estas cosas y entrara en su gloria?
27 Y comenzando por Moisés y continuando con todos los profetas, les explicó lo referente a El en todas las Escrituras.
28 Se acercaron a la aldea adonde iban, y El hizo como que iba más lejos.
29 Y ellos le instaron, diciendo: Quédate con nosotros, porque está atardeciendo, y el día ya ha declinado. Y entró a quedarse con ellos.
30 Y sucedió que al sentarse a la mesa con ellos, tomó pan, y lo bendijo; y partiéndolo, les dio.
31 Entonces les fueron abiertos los ojos y le reconocieron; pero El desapareció de la presencia de ellos.
32 Y se dijeron el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón dentro de nosotros mientras nos hablaba en el camino, cuando nos abría las Escrituras?
33 Y levantándose en esa misma hora, regresaron a Jerusalén, y hallaron reunidos a los once y a los que estaban con ellos,
34 que decían: Es verdad que el Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón.
35 Y ellos contaban sus experiencias en el camino, y cómo le habían reconocido en el partir del pan.
36 Mientras ellos relataban estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz a vosotros.
37 Pero ellos, aterrorizados y asustados, pensaron que veían un espíritu.
38 Y El les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y por qué surgen dudas en vuestro corazón?
39 Mirad mis manos y mis pies, que soy yo mismo; palpadme y ved, porque un espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo.
40 Y cuando dijo esto les mostró las manos y los pies.

English Standard Version ESV

Luke 24:20 and how our chief priests and rulers delivered him up to be condemned to death, and crucified him.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Lucas 24:20 y cómo le entregaron los príncipes de los sacerdotes y nuestros príncipes a condenación de muerte, y le colgaron de un madero

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Luke 24:20 and how the chief priests and our rulers delivered Him to be condemned to death, and crucified Him.

Nueva Traducción Viviente NTV

Lucas 24:20 Sin embargo, los principales sacerdotes y otros líderes religiosos lo entregaron para que fuera condenado a muerte, y lo crucificaron.

Nueva Versión Internacional NVI

Lucas 24:20 Los jefes de los sacerdotes y nuestros gobernantes lo entregaron para ser condenado a muerte, y lo crucificaron;

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Lucas 24:20 Y cómo le entregaron los príncipes de los sacerdotes y nuestros príncipes á condenación de muerte, y le crucificaron.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Lucas 24:20 y cómo le entregaron los príncipes de los sacerdotes y nuestros príncipes a condenación de muerte, y le colgaron de un madero.

Herramientas de Estudio para Lucas 24:20-40