23
Entonces ellos comenzaron a discutir entre sí quién de ellos sería el que iba a hacer esto.
24
Se suscitó también entre ellos un altercado, sobre cuál de ellos debería ser considerado como el mayor.
25
Y Jesús les dijo: Los reyes de los gentiles se enseñorean de ellos; y los que tienen autoridad sobre ellos son llamados bienhechores.
26
Pero no es así con vosotros; antes, el mayor entre vosotros hágase como el menor, y el que dirige como el que sirve.
27
Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No lo es el que se sienta a la mesa? Sin embargo, entre vosotros yo soy como el que sirve.
28
Vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas;
29
y así como mi Padre me ha otorgado un reino, yo os otorgo
30
que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino; y os sentaréis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel.
31
Simón, Simón, mira que Satanás os ha reclamado para zarandearos como a trigo;
32
pero yo he rogado por ti para que tu fe no falle; y tú, una vez que hayas regresado, fortalece a tus hermanos.
33
Y Pedro le dijo: Señor, estoy dispuesto a ir contigo tanto a la cárcel como a la muerte.
34
Pero Jesús le dijo: Te digo, Pedro, que el gallo no cantará hoy hasta que tú hayas negado tres veces que me conoces.
35
Y les dijo: Cuando os envié sin bolsa, ni alforja, ni sandalias, ¿acaso os faltó algo? Y ellos contestaron: No, nada.