18
Mas un pelo de vuestra cabeza no perecerá
19
En vuestra paciencia poseeréis vuestras almas
20
Y cuando viereis a Jerusalén cercada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado
21
Entonces los que estuvieren en Judea, huyan a los montes; y los que estuvieren en medio de ella, váyanse; y los que en las otras regiones, no entren en ella
22
Porque éstos son días de venganza, para que se cumplan todas las cosas que están escritas
23
Mas ¡ay de las que estén encinta, y de las que críen en aquellos días! Porque habrá apretura grande sobre la tierra, e ira en este pueblo
24
Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada de los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles sean cumplidos
25
Entonces habrá señales en el sol, y en la luna, y en las estrellas; y en la tierra apretura de las naciones por la confusión del sonido del mar y de las ondas
26
desfalleciendo los hombres a causa del temor y expectación de las cosas que sobrevendrán a la redondez de la tierra; porque las virtudes de los cielos serán conmovidas
27
Y entonces verán al Hijo del hombre, que vendrá en una nube con potestad y gran gloria
28
Y cuando estas cosas comenzaren a hacerse, mirad, y levantad vuestras cabezas, porque vuestra redención está cerca