9 Y comenzó a decir al pueblo esta parábola: Un hombre plantó una viña, y la arrendó a labradores, y se ausentó por muchos tiempos.
10 Y al tiempo, envió un siervo a los labradores, para que le diesen del fruto de la viña; mas los labradores le hirieron, y enviaron vacío.
11 Y volvió a enviar otro siervo; mas ellos a éste también, herido y afrentado, le enviaron vacío.
12 Y volvió a enviar al tercero; mas ellos también a éste echaron herido.
13 Entonces el señor de la viña dijo: ¿Qué haré? Enviaré mi hijo amado; quizás cuando a éste vieren, tendrán respeto.
14 Mas los labradores, viéndole, pensaron entre sí, diciendo: Este es el heredero; venid, matémosle para que la heredad sea nuestra.
15 Y le echaron fuera de la viña, y le mataron. ¿Qué pues, les hará el señor de la viña?
16 Vendrá, y destruirá a estos labradores, y dará su viña a otros. Cuando ellos oyeron esto , dijeron: ¡Que no sea así!
17 Pero él mirándolos, dice: ¿Qué pues es lo que está escrito: La piedra que condenaron los edificadores, ésta fue por cabeza de esquina?
18 Cualquiera que cayere sobre aquella piedra, será quebrantado; mas sobre el que la piedra cayere, le desmenuzará.
19 Y procuraban los príncipes de los sacerdotes y los escribas echarle mano en aquella hora, porque entendieron que contra ellos había dicho esta parábola; mas temieron al pueblo.
20 Y acechándole enviaron espías que se simulasen justos, para sorprenderle en palabras, para que le entregasen al principado y a la potestad del gobernador.
21 Los cuales le preguntaron, diciendo: Maestro, sabemos que dices y enseñas bien, y que no tienes respeto a persona; antes enseñas el camino de Dios con verdad.
22 ¿Nos es lícito dar tributo a César, o no?
23 Mas él , entendiendo la astucia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis?
24 Mostradme un denario. ¿De quién tiene la imagen y la inscripción? Y respondiendo dijeron: De César.
25 Entonces les dijo: Pues dad a César lo que es de César; y lo que es de Dios, a Dios.
26 Y no pudieron reprender sus palabras delante del pueblo; antes maravillados de su respuesta, callaron.
27 Y llegaron unos de los saduceos, los cuales niegan haber resurrección, le preguntaron,
28 diciendo: Maestro, Moisés nos escribió: Si el hermano de alguno muriere teniendo mujer, y muriere sin hijos, que su hermano tome la mujer, y levante simiente a su hermano.
29 Fueron, pues, siete hermanos; y el primero tomó mujer, y murió sin hijos.
30 Y la tomó el segundo, el cual también murió sin hijos.
31 Y la tomó el tercero; asimismo también todos siete, y no dejaron simiente, y murieron.
32 Y a la postre de todos murió también la mujer.
33 En la resurrección, pues, ¿mujer de cuál de ellos será? Porque los siete la tuvieron por mujer.
34 Entonces respondiendo Jesus, les dijo: Los hijos de este siglo se casan, y son dados en casamiento;
35 mas los que son tenidos por dignos de aquel siglo y de la resurrección de los muertos, ni se casan, ni son dados en casamiento;
36 porque no pueden ya más morir; porque son iguales a los ángeles; y son hijos de Dios, cuando son hijos de la resurrección.
37 Y que los muertos hayan de resucitar, aun Moisés lo enseñó junto a la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, y Dios de Isaac, y Dios de Jacob.
38 Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, porque todos viven para él.
39 Y respondiéndole unos de los escribas, dijeron: Maestro, bien has dicho.
40 Y no osaron más preguntarle algo.
41 Y él les dijo: ¿Cómo dicen que el Cristo es hijo de David?
42 Y el mismo David dice en el libro de los Salmos: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra,
43 entre tanto que pongo tus enemigos por estrado de tus pies.
44 Así que David le llama Señor; ¿cómo pues es su hijo?
45 Y oyéndole todo el pueblo, dijo a sus discípulos:
46 Guardaos de los escribas, que quieren andar con ropas largas, y aman las salutaciones en las plazas, y las primeras sillas en las sinagogas, y los primeros asientos en las cenas;
47 que devoran las casas de las viudas, poniendo por pretexto la larga oración; éstos recibirán mayor condenación.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Lucas 20:9 Y comenzó a referir al pueblo esta parábola: Un hombre plantó una viña, y la arrendó a labradores, y se fue de viaje por mucho tiempo.

English Standard Version ESV

Luke 20:9 And he began to tell the people this parable: "A man planted a vineyard and let it out to tenants and went into another country for a long while.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Lucas 20:9 Y comenzó a decir al pueblo esta parábola: Un hombre plantó una viña, y la arrendó a labradores, y se ausentó por mucho tiempo

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Luke 20:9 Then He began to tell the people this parable: "A certain man planted a vineyard, leased it to vinedressers, and went into a far country for a long time.

Nueva Traducción Viviente NTV

Lucas 20:9 Parábola de los agricultores malvados
Jesús se dirigió nuevamente a la gente y les contó la siguiente historia:

Nueva Versión Internacional NVI

Lucas 20:9 Pasó luego a contarle a la gente esta parábola:—Un hombre plantó un viñedo, se lo arrendó a unos labradores y se fue de viaje por largo tiempo.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Lucas 20:9 Y comenzó á decir al pueblo esta parábola: Un hombre plantó una viña, y arrendóla á labradores, y se ausentó por mucho tiempo.

Herramientas de Estudio para Lucas 20:9-47