29
Fueron, pues, siete hermanos; y el primero tomó mujer, y murió sin hijos
30
Y la tomó el segundo, el cual también murió sin hijos
31
Y la tomó el tercero; asimismo también todos siete, y no dejaron simiente, y murieron
32
Y a la postre de todos murió también la mujer
33
En la resurrección, pues, ¿mujer de cuál de ellos será? Porque los siete la tuvieron por mujer
34
Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Los hijos de este siglo se casan, y son dados en casamiento
35
mas los que son tenidos por dignos de aquel siglo y de la resurrección de los muertos, ni se casan, ni son dados en casamiento
36
porque no pueden ya más morir; porque son iguales a los ángeles; y son hijos de Dios, cuando son hijos de la resurrección
37
Y que los muertos hayan de resucitar, aun Moisés lo enseñó junto a la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, y Dios de Isaac, y Dios de Jacob
38
Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, porque todos viven para él
39
Y respondiéndole unos de los escribas, dijeron: Maestro, bien has dicho