23
Mas él, entendiendo la astucia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis?
24
Mostradme la moneda. ¿De quién tiene la imagen y la inscripción? Y respondiendo dijeron: De César.
25
Entonces les dijo: Pues dad á César lo que es de César; y lo que es de Dios, á Dios.
26
Y no pudieron reprender sus palabras delante del pueblo: antes maravillados de su respuesta, callaron.
27
Y llegándose unos de los Saduceos, los cuales niegan haber resurrección, le preguntaron,
28
Diciendo: Maestro, Moisés nos escribió: Si el hermano de alguno muriere teniendo mujer, y muriere sin hijos, que su hermano tome la mujer, y levante simiente á su hermano.
29
Fueron, pues, siete hermanos: y el primero tomó mujer, y murió sin hijos.
30
Y la tomó el segundo, el cual también murió sin hijos.
31
Y la tomó el tercero: asimismo también todos siete: y muerieron sin dejar prole.
32
Y á la postre de todos murió también la mujer.
33
En la resurrección, pues, ¿mujer de cuál de ellos será? porque los siete la tuvieron por mujer.