21
Los cuales le preguntaron, diciendo: Maestro, sabemos que dices y enseñas bien, y que no tienes respeto a persona; antes enseñas el camino de Dios con verdad.
22
¿Nos es lícito dar tributo a César, o no?
23
Mas él , entendiendo la astucia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis?
24
Mostradme un denario. ¿De quién tiene la imagen y la inscripción? Y respondiendo dijeron: De César.
25
Entonces les dijo: Pues dad a César lo que es de César; y lo que es de Dios, a Dios.
26
Y no pudieron reprender sus palabras delante del pueblo; antes maravillados de su respuesta, callaron.
27
Y llegaron unos de los saduceos, los cuales niegan haber resurrección, le preguntaron,
28
diciendo: Maestro, Moisés nos escribió: Si el hermano de alguno muriere teniendo mujer, y muriere sin hijos, que su hermano tome la mujer, y levante simiente a su hermano.
29
Fueron, pues, siete hermanos; y el primero tomó mujer, y murió sin hijos.
30
Y la tomó el segundo, el cual también murió sin hijos.
31
Y la tomó el tercero; asimismo también todos siete, y no dejaron simiente, y murieron.