25
Mas primero es necesario que padezca mucho, y sea reprobado de esta generación.
26
Y como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del hombre.
27
Comían, bebían, maridos tomaban mujeres, y mujeres maridos, hasta el día que entró Noé en el arca; y vino el diluvio, y destruyó a todos.
28
Asimismo también como fue en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban;
29
mas el día que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y destruyó a todos.
30
Como esto será el día que el Hijo del hombre se manifestará.
31
En aquel día, el que estuviere en el terrado, y sus alhajas en casa, no descienda a tomarlas; y el que en el campo, asimismo no vuelva atrás.
32
Acordaos de la mujer de Lot.
33
Cualquiera que procurare salvar su alma, la perderá; y cualquiera que la perdiere, la vivificará.
34
Os digo que aquella noche estarán dos en una cama; el uno será tomado, y el otro será dejado.
35
Dos mujeres estarán moliendo juntas; la una será tomada, y la otra será dejada.
36
Dos estarán en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado.
37
Y respondiendo, le dicen: ¿Dónde, Señor? Y él les dijo: Donde estuviere el cuerpo, allá se juntarán también las águilas.