5 Y llamando a cada uno de los deudores de su señor, dijo al primero: ¿Cuánto debes a mi señor
6 Y él dijo: Cien batos de aceite. Y le dijo: Toma tu obligación, y siéntate presto, y escribe cincuenta
7 Después dijo a otro: ¿Y tú, cuánto debes? Y él dijo: Cien coros de trigo. Y él le dijo: Toma tu obligación, y escribe ochenta
8 Y alabó el señor al mayordomo malo por haber hecho discretamente; porque los hijos de este siglo son en su generación más prudentes que los hijos de luz
9 Y yo os digo: Haceos amigos con las riquezas de maldad, para que cuando éstas falten, seáis recibidos en las moradas eternas
10 El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto
11 Pues si en las malas riquezas no fuisteis fieles. ¿Quién os confiará lo verdadero
12 Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro
13 Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o se allegará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas
14 Y oían también todas estas cosas los fariseos, los cuales eran avaros, y se burlaban de él
15 Y les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; pero Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación
16 La ley y los profetas hasta Juan; desde entonces el Reino de Dios es anunciado, y quienquiera se esfuerza a entrar en él
17 Pero más fácil cosa es pasar el cielo y la tierra, que frustrarse una tilde de la ley
18 Cualquiera que repudia a su mujer, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada del marido, adultera
19 Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez
20 Había también un mendigo llamado Lázaro, el cual estaba echado a la puerta de aquel, lleno de llagas
21 y deseando saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas
22 Y aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado
23 Y en el Hades alzó sus ojos, estando en los tormentos, y vio a Abraham de lejos, y a Lázaro en su seno
24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque soy atormentado en esta llama
25 Y le dijo Abraham: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; mas ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Lucas 16:5 Y llamando a cada uno de los deudores de su señor, dijo al primero: "¿Cuánto le debes a mi señor?"

English Standard Version ESV

Luke 16:5 So, summoning his master's debtors one by one, he said to the first, 'How much do you owe my master?'

King James Version KJV

Luke 16:5 So he called every one of his lord's debtors unto him, and said unto the first, How much owest thou unto my lord?

New King James Version NKJV

Luke 16:5 So he called every one of his master's debtors to him, and said to the first, 'How much do you owe my master?'

Nueva Traducción Viviente NTV

Lucas 16:5 »Entonces invitó a todo el que le debía dinero a su patrón para conversar sobre la situación. Le preguntó al primero: “¿Cuánto debes a mi patrón?”.

Nueva Versión Internacional NVI

Lucas 16:5 »Llamó entonces a cada uno de los que le debían algo a su patrón. Al primero le preguntó: “¿Cuánto le debes a mi patrón?”

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Lucas 16:5 Y llamando á cada uno de los deudores de su señor, dijo al primero: ¿Cuánto debes á mi señor?

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Lucas 16:5 Y llamando a cada uno de los deudores de su señor, dijo al primero: ¿Cuánto debes a mi señor?

Herramientas de Estudio para Lucas 16:5-25