4 Yo sé lo que haré para que cuando fuere quitado de la mayordomía, me reciban en sus casas.
5 Y llamando a cada uno de los deudores de su señor, dijo al primero: ¿Cuánto debes a mi señor?
6 Y él dijo: Cien batos de aceite. Y le dijo: Toma tu obligación, y siéntate presto, y escribe cincuenta.
7 Después dijo a otro: ¿Y tú, cuánto debes? Y él dijo: Cien coros de trigo. Y él le dijo: Toma tu obligación, y escribe ochenta.
8 Y alabó el señor al mayordomo malo por haber hecho discretamente; porque los hijos de este siglo son en su generación más prudentes que los hijos de luz.
9 Y yo os digo: Haceos amigos con las riquezas de maldad, para que cuando éstas falten, seáis recibidos en las moradas eternas.
10 El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto.
11 Pues si en las malas riquezas no fuisteis fieles. ¿Quién os confiará lo verdadero?
12 Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro?
13 Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o se allegará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
14 Y oían también todas estas cosas los fariseos, los cuales eran avaros, y se burlaban de él.
15 Y les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; pero Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación.
16 La ley y los profetas hasta Juan; desde entonces el Reino de Dios es anunciado, y quienquiera se esfuerza a entrar en él.
17 Pero más fácil cosa es pasar el cielo y la tierra, que frustrarse una tilde de la ley.
18 Cualquiera que repudia a su mujer, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada del marido, adultera.
19 Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez.
20 Había también un mendigo llamado Lázaro, el cual estaba echado a la puerta de aquel, lleno de llagas,
21 y deseando saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas.
22 Y aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado.
23 Y en el infierno alzó sus ojos, estando en los tormentos, y vio a Abraham de lejos, y a Lázaro en su seno.
24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque soy atormentado en esta llama.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Lucas 16:4 "Ya sé lo que haré, para que cuando se me destituya de la administración me reciban en sus casas."

English Standard Version ESV

Luke 16:4 I have decided what to do, so that when I am removed from management, people may receive me into their houses.'

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Lucas 16:4 Yo sé lo que haré para que cuando fuere quitado de la mayordomía, me reciban en sus casas

King James Version KJV

Luke 16:4 I am resolved what to do, that, when I am put out of the stewardship, they may receive me into their houses.

New King James Version NKJV

Luke 16:4 I have resolved what to do, that when I am put out of the stewardship, they may receive me into their houses.'

Nueva Traducción Viviente NTV

Lucas 16:4 Ah, ya sé cómo asegurarme de que tendré muchos amigos que me recibirán en sus casas cuando mi patrón me despida”.

Nueva Versión Internacional NVI

Lucas 16:4 Tengo que asegurarme de que, cuando me echen de la administración, haya gente que me reciba en su casa. ¡Ya sé lo que voy a hacer!”

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Lucas 16:4 Yo sé lo que haré para que cuando fuere quitado de la mayordomía, me reciban en sus casas.

Herramientas de Estudio para Lucas 16:4-24