6 y cuando llega a su casa, reúne a los amigos y a los vecinos, diciéndoles: "Alegraos conmigo, porque he hallado mi oveja que se había perdido."
7 Os digo que de la misma manera, habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentimiento.
8 ¿O qué mujer, si tiene diez monedas de plata y pierde una moneda, no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado hasta hallarla?
9 Cuando la encuentra, reúne a las amigas y vecinas, diciendo: "Alegraos conmigo porque he hallado la moneda que había perdido."
10 De la misma manera, os digo, hay gozo en la presencia de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.
11 Y Jesús dijo: Cierto hombre tenía dos hijos;
12 y el menor de ellos le dijo al padre: "Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde." Y él les repartió sus bienes.
13 No muchos días después, el hijo menor, juntándolo todo, partió a un país lejano, y allí malgastó su hacienda viviendo perdidamente.
14 Cuando lo había gastado todo, vino una gran hambre en aquel país, y comenzó a pasar necesidad.
15 Entonces fue y se acercó a uno de los ciudadanos de aquel país, y él lo mandó a sus campos a apacentar cerdos.
16 Y deseaba llenarse el estómago de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba nada.
17 Entonces, volviendo en sí, dijo: "¡Cuántos de los trabajadores de mi padre tienen pan de sobra, pero yo aquí perezco de hambre!
18 "Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: 'Padre, he pecado contra el cielo y ante ti;
19 ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo; hazme como uno de tus trabajadores.'"
20 Y levantándose, fue a su padre. Y cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y sintió compasión por él, y corrió, se echó sobre su cuello y lo besó.
21 Y el hijo le dijo: "Padre, he pecado contra el cielo y ante ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo."
22 Pero el padre dijo a sus siervos: "Pronto; traed la mejor ropa y vestidlo, y poned un anillo en su mano y sandalias en los pies;
23 y traed el becerro engordado, matadlo, y comamos y regocijémonos;
24 porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado." Y comenzaron a regocijarse.
25 Y su hijo mayor estaba en el campo, y cuando vino y se acercó a la casa, oyó música y danzas.
26 Y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era todo aquello.

English Standard Version ESV

Luke 15:6 And when he comes home, he calls together his friends and his neighbors, saying to them, 'Rejoice with me, for I have found my sheep that was lost.'

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Lucas 15:6 y viniendo a casa, junta a los amigos y a los vecinos, diciéndoles: Regocijad conmigo, porque he hallado mi oveja que se había perdido

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Luke 15:6 And when he comes home, he calls together his friends and neighbors, saying to them, 'Rejoice with me, for I have found my sheep which was lost!'

Nueva Traducción Viviente NTV

Lucas 15:6 Cuando llegue, llamará a sus amigos y vecinos y les dirá: “Alégrense conmigo porque encontré mi oveja perdida”.

Nueva Versión Internacional NVI

Lucas 15:6 y vuelve a la casa. Al llegar, reúne a sus amigos y vecinos, y les dice: “Alégrense conmigo; ya encontré la oveja que se me había perdido”.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Lucas 15:6 Y viniendo á casa, junta á los amigos y á los vecinos, diciéndoles: Dadme el parabién, porque he hallado mi oveja que se había perdido.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Lucas 15:6 y viniendo a casa, junta a los amigos y a los vecinos, diciéndoles: Regocijad conmigo, porque he hallado mi oveja que se había perdido.

Herramientas de Estudio para Lucas 15:6-26