11 Porque todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille será ensalzado.
12 Y dijo también al que le había convidado: Cuando ofrezcas una comida o una cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos, no sea que ellos a su vez también te conviden y tengas ya tu recompensa.
13 Antes bien, cuando ofrezcas un banquete, llama a pobres, mancos, cojos, ciegos,
14 y serás bienaventurado, ya que ellos no tienen para recompensarte; pues tú serás recompensado en la resurrección de los justos.
15 Cuando uno de los que estaban sentados con El a la mesa oyó esto, le dijo: ¡Bienaventurado todo el que coma pan en el reino de Dios!
16 Pero El le dijo: Cierto hombre dio una gran cena, e invitó a muchos;
17 y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los que habían sido invitados: "Venid, porque ya todo está preparado."
18 Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero le dijo: "He comprado un terreno y necesito ir a verlo; te ruego que me excuses."
19 Y otro dijo: "He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlos; te ruego que me excuses."
20 También otro dijo: "Me he casado, y por eso no puedo ir."
21 Cuando el siervo regresó, informó de todo esto a su señor. Entonces, enojado el dueño de la casa, dijo a su siervo: "Sal enseguida por las calles y callejones de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los ciegos y los cojos."
22 Y el siervo dijo: "Señor, se ha hecho lo que ordenaste, y todavía hay lugar."
23 Entonces el señor dijo al siervo: "Sal a los caminos y por los cercados, y oblígalos a entrar para que se llene mi casa.
24 "Porque os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron invitados probará mi cena."
25 Grandes multitudes le acompañaban; y El, volviéndose, les dijo:
26 Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre y madre, a su mujer e hijos, a sus hermanos y hermanas, y aun hasta su propia vida, no puede ser mi discípulo.
27 El que no carga su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.
28 Porque, ¿quién de vosotros, deseando edificar una torre, no se sienta primero y calcula el costo, para ver si tiene lo suficiente para terminarla?
29 No sea que cuando haya echado los cimientos y no pueda terminar, todos los que lo vean comiencen a burlarse de él,
30 diciendo: "Este hombre comenzó a edificar y no pudo terminar."
31 ¿O qué rey, cuando sale al encuentro de otro rey para la batalla, no se sienta primero y delibera si con diez mil hombres es bastante fuerte como para enfrentarse al que viene contra él con veinte mil?
32 Y si no, cuando el otro todavía está lejos, le envía una delegación y pide condiciones de paz.
33 Así pues, cualquiera de vosotros que no renuncie a todas sus posesiones, no puede ser mi discípulo.
34 Por tanto, buena es la sal, pero si también la sal ha perdido su sabor, ¿con qué será sazonada?
35 No es útil ni para la tierra ni para el muladar; la arrojan fuera. El que tenga oídos para oír, que oiga.

English Standard Version ESV

Luke 14:11 For everyone who exalts himself will be humbled, and he who humbles himself will be exalted."

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Lucas 14:11 Porque cualquiera que se ensalza, será humillado; y el que se humilla, será ensalzado

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Luke 14:11 For whoever exalts himself will be humbled, and he who humbles himself will be exalted."

Nueva Traducción Viviente NTV

Lucas 14:11 Pues aquellos que se exaltan a sí mismos serán humillados, y los que se humillan a sí mismos serán exaltados».

Nueva Versión Internacional NVI

Lucas 14:11 Todo el que a sí mismo se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Lucas 14:11 Porque cualquiera que se ensalza, será humillado; y el que se humilla, será ensalzado.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Lucas 14:11 Porque cualquiera que se ensalza, será humillado; y el que se humilla, será ensalzado.

Herramientas de Estudio para Lucas 14:11-35