5
No, os digo; antes si no os arrepintiereis, todos pereceréis asimismo.
6
Y dijo esta parábola: Tenía uno una higuera plantada en su viña, y vino á buscar fruto en ella, y no lo halló.
7
Y dijo al viñero: He aquí tres años ha que vengo á buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala, ¿por qué ocupará aún la tierra?
8
El entonces respondiendo, le dijo: Señor, déjala aún este año, hasta que la excave, y estercole.
9
Y si hiciere fruto, bien; y si no, la cortarás después.
10
Y enseñaba en una sinagoga en sábado.
11
Y he aquí una mujer que tenía espíritu de enfermedad dieciocho años, y andaba agobiada, que en ninguna manera se podía enhestar.
12
Y como Jesús la vió, llamóla, y díjole: Mujer, libre eres de tu enfermedad.
13
Y puso las manos sobre ella; y luego se enderezó, y glorificaba á Dios.
14
Y respondiendo el príncipe de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiese curado en sábado, dijo á la compañía: Seis días hay en que es necesario obrar: en estos, pues, venid y sed curados, y no en días de sábado.
15
Entonces el Señor le respondió, y dijo: Hipócrita, cada uno de vosotros ¿no desata en sábado su buey ó su asno del pesebre, y lo lleva á beber?