54
Y decía también á las gentes: Cuando veis la nube que sale del poniente, luego decís: Agua viene; y es así.
55
Y cuando sopla el austro, decís: Habrá calor; y lo hay.
56
¡Hipócritas! Sabéis examinar la faz del cielo y de la tierra; ¿y cómo no reconocéis este tiempo?
57
¿Y por qué aun de vosotros mismos no juzgáis lo que es justo?
58
Pues cuando vas al magistrado con tu adversario, procura en el camino librarte de él; porque no te arrastre al juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te meta en la cárcel.
59
Te digo que no saldrás de allá, hasta que hayas pagado hasta el último maravedí.