48
Mas el que no entendió, e hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a cualquiera que fue dado mucho, mucho será vuelto a demandar de él; y al que encomendaron mucho, más le será pedido
49
Fuego vine a meter en la tierra; ¿y qué quiero, sino que se encienda
50
Pero de un bautismo me es necesario ser bautizado; y ¡cómo me angustio hasta que sea cumplido
51
¿Pensáis que he venido a la tierra a dar paz? No, os digo; sino disensión
52
Porque estarán de aquí adelante cinco en una casa divididos; tres contra dos, y dos contra tres
53
El padre estará dividido contra el hijo, y el hijo contra el padre; la madre contra la hija, y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera, y la nuera contra su suegra
54
Y decía también a la multitud: Cuando veis la nube que sale del poniente, luego decís: Agua viene; y es así
55
Y cuando sopla el austro, decís: Habrá calor; y lo hay
56
¡Hipócritas! Sabéis discernir la faz del cielo y de la tierra; ¿y cómo no discernís este tiempo
57
¿Y por qué aun de vosotros mismos no juzgáis lo que es justo
58
Pues cuando vas al magistrado con tu adversario, procura en el camino librarte de él; para que no te arrastre al juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te meta en la cárcel