6 Porque un amigo mío ha venido á mí de camino, y no tengo que ponerle delante;
7 Y el de dentro respondiendo, dijere: No me seas molesto; la puerta está ya cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y darte?
8 Os digo, que aunque no se levante á darle por ser su amigo, cierto por su importunidad se levantará, y le dará todo lo que habrá menester.
9 Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y os será abierto.
10 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se abre.
11 ¿Y cuál padre de vosotros, si su hijo le pidiere pan, le dará una piedra?, ó, si pescado, ¿en lugar de pescado, le dará una serpiente?
12 O, si le pidiere un huevo, ¿le dará un escorpión?
13 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas á vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo á los que lo pidieren de él?
14 Y estaba él lanzando un demonio, el cual era mudo: y aconteció que salido fuera el demonio, el mudo habló y las gentes se maravillaron.
15 Mas algunos de ellos decían: En Beelzebub, príncipe de los demonios, echa fuera los demonios.
16 Y otros, tentando, pedían de él señal del cielo.
17 Mas él, conociendo los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado; y una casa dividida contra sí misma, cae.
18 Y si también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo estará en pie su reino? porque decís que en Beelzebub echo yo fuera los demonios.
19 Pues si yo echo fuera los demonios en Beelzebub, ¿vuestros hijos en quién los echan fuera? Por tanto, ellos serán vuestros jueces.
20 Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios, cierto el reino de Dios ha llegado á vosotros.
21 Cuando el fuerte armado guarda su atrio, en paz está lo que posee.
22 Mas si sobreviniendo otro más fuerte que él, le venciere, le toma todas sus armas en que confiaba, y reparte sus despojos.
23 El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.
24 Cuando el espíritu inmundo saliere del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo; y no hallándolo, dice: Me volveré á mi casa de donde salí.
25 Y viniendo, la halla barrida y adornada.
26 Entonces va, y toma otros siete espíritus peores que él; y entrados, habitan allí: y lo postrero del tal hombre es peor que lo primero.
27 Y aconteció que diciendo estas cosas, una mujer de la compañía, levantando la voz, le dijo: Bienaventurado el vientre que te trajo, y los pechos que mamaste.
28 Y él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.
29 Y juntándose las gentes á él, comenzó á decir: Esta generación mala es: señal busca, mas señal no le será dada, sino la señal de Jonás.
30 Porque como Jonás fué señal á los Ninivitas, así también será el Hijo del hombre á esta generación.
31 La reina del Austro se levantará en juicio con los hombres de esta generación, y los condenará; porque vino de los fines de la tierra á oir la sabiduría de Salomón; y he aquí más que Salomón en este lugar.
32 Los hombres de Nínive se levantarán en juicio con esta generación, y la condenarán; porque á la predicación de Jonás se arrepintieron; y he aquí más que Jonás en este lugar.
33 Nadie pone en oculto la antorcha encendida, ni debajo del almud, sino en el candelero, para que los que entran vean la luz.
34 La antorcha del cuerpo es el ojo: pues si tu ojo fuere simple, también todo tu cuerpo será resplandeciente; mas si fuere malo, también tu cuerpo será tenebroso.
35 Mira pues, si la lumbre que en ti hay, es tinieblas.
36 Así que, siendo todo tu cuerpo resplandeciente, no teniendo alguna parte de tinieblas, será todo luminoso, como cuando una antorcha de resplandor te alumbra.
37 Y luego que hubo hablado, rogóle un Fariseo que comiese con él: y entrado Jesús, se sentó á la mesa.
38 Y el Fariseo, como lo vió, maravillóse de que no se lavó antes de comer.
39 Y el Señor le dijo: Ahora vosotros los Fariseos lo de fuera del vaso y del plato limpiáis; mas lo interior de vosotros está lleno de rapiña y de maldad.
40 Necios, ¿el que hizo lo de fuera, no hizo también lo de dentro?
41 Empero de lo que os resta, dad limosna; y he aquí todo os será limpio.
42 Mas ¡ay de vosotros, Fariseos! que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortliza; mas el juicio y la caridad de Dios pasáis de largo. Pues estas cosas era necesario hacer, y no dejar las otras.
43 ¡Ay de vosotros, Fariseos! que amáis las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas.
44 ¡Ay de vosotros, escribas y Fariseos, hipócritas! que sois como sepulcros que no se ven, y los hombres que andan encima no lo saben.
45 Y respondiendo uno de los doctores de la ley, le dice: Maestro, cuando dices esto, también nos afrentas á nosotros.
46 Y él dijo: ¡Ay de vosotros también, doctores de la ley! que cargáis á los hombres con cargas que no pueden llevar; mas vosotros ni aun con un dedo tocáis las cargas.

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Lucas 11:6 porque un amigo mío ha llegado de viaje a mi casa, y no tengo nada que ofrecerle";

English Standard Version ESV

Luke 11:6 for a friend of mine has arrived on a journey, and I have nothing to set before him';

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Lucas 11:6 porque un amigo ha venido a mí de camino, y no tengo qué ponerle delante

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Luke 11:6 for a friend of mine has come to me on his journey, and I have nothing to set before him';

Nueva Traducción Viviente NTV

Lucas 11:6 “Acaba de llegar de visita un amigo mío y no tengo nada para darle de comer”.

Nueva Versión Internacional NVI

Lucas 11:6 pues se me ha presentado un amigo recién llegado de viaje, y no tengo nada que ofrecerle”.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Lucas 11:6 porque un amigo ha venido a mí de camino, y no tengo qué ponerle delante;

Herramientas de Estudio para Lucas 11:6-46