71
Salvación de nuestros enemigos, y de mano de todos los que nos aborrecieron
72
para hacer misericordia con nuestros padres, y acordándose de su santo testamento
73
del juramento que hizo a Abraham nuestro padre, que nos había de dar
74
que sin temor librados de nuestros enemigos, le serviríamo
75
en santidad y en justicia delante de él, todos los días de nuestra vida
76
Y tú, niño: profeta del Altísimo serás llamado; porque irás delante de la faz del Señor, para aparejar sus caminos
77
dando conocimiento de salud a su pueblo, para remisión de sus pecados
78
por las entrañas de misericordia de nuestro Dios, con que nos visitó de lo alto el amanecer
79
para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte; para encaminar nuestros pies por camino de paz
80
Y el niño crecía, y era confortado del Espíritu; y estuvo en los desiertos hasta el día que se mostró a Israel