22 Y saliendo, no les podía hablar; y entendieron que había visto visión en el Templo; y él les hablaba por señas, y quedó mudo.
23 Y fue, que cumplidos los días de su oficio, se vino a su casa.
24 Y después de aquellos días concibió su mujer Elisabet, y se encubrió por cinco meses, diciendo:
25 Porque el Señor me ha hecho así en los días en que miró para quitar mi afrenta entre los hombres.
26 Y al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado de Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,
27 a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la Casa de David; y el nombre de la virgen era María.
28 Y entrando el ángel en donde ella estaba , dijo: ¡Gozo hallas, amada! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.
29 Mas ella, cuando le vio, se turbó de sus palabras, y pensaba qué salutación fuese ésta.
30 Entonces el ángel le dice: María, no temas, porque has hallado gracia cerca de Dios.
31 Y he aquí, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús.
32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y le dará el Señor Dios el trono de David su padre;
33 y reinará en la Casa de Jacob por siempre; y de su Reino no habrá fin.
34 Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? Porque no conozco varón.
35 Y respondiendo el ángel le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la virtud del Altísimo te cubrirá; por lo cual también lo Santo que de ti nacerá, será llamado Hijo de Dios.
36 Y he aquí, Elisabet tu parienta, también ella ha concebido hijo en su vejez; y éste es el sexto mes a ella que era llamada la estéril;
37 porque ninguna cosa es imposible para Dios.
38 Entonces María dijo: He aquí la criada del Señor; cúmplase en mí conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.
39 En aquellos días levantándose María, fue a la montaña con prisa, a una ciudad de Judá;
40 y entró en casa de Zacarías, y saludó a Elisabet.
41 Y aconteció, que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo,
42 y exclamó a gran voz, y dijo: Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre.
43 ¿Y de dónde esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?
44 Porque he aquí, cuando llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.
45 Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirán las cosas que le fueron dichas de parte del Señor.
46 Entonces María dijo: engrandece mi alma al Señor;
47 Y mi espíritu se alegró en Dios mi Salud,
48 porque miró a la bajeza de su criada; Porque he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones.
49 Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; y santo es su Nombre.
50 Y su misericordia de generación a generación a los que le temen.
51 Hizo valentía con su brazo; esparció los soberbios del pensamiento de su corazón.
52 Quitó los poderosos de los tronos, y levantó a los humildes.
53 A los hambrientos colmó de bienes; y a los ricos envió vacíos.
54 Recibió a Israel su criado, acordándose de la misericordia.
55 Como habló a nuestros padres, a Abraham y a su simiente para siempre.
56 Y se quedó María con ella como tres meses; después se volvió a su casa.
57 Y a Elisabet se le cumplió el tiempo de su alumbramiento, y dio a luz un hijo.
58 Y oyeron los vecinos y los parientes que Dios había hecho con ella grande misericordia, y se alegraron con ella.
59 Y aconteció, que al octavo día vinieron para circuncidar al niño; y le llamaban con el nombre de su padre, Zacarías.
60 Y respondiendo su madre, dijo: No; sino Juan será llamado.
61 Y le dijeron: ¿Por qué ? Nadie hay en tu parentela que se llame con este nombre.
62 Y hablaron por señas a su padre, cómo le quería llamar.
63 Y demandando la tablilla, escribió, diciendo: Juan es su nombre. Y todos se maravillaron.
64 Y luego fue abierta su boca y su lengua, y habló bendiciendo a Dios.
65 Y hubo temor sobre todos los vecinos de ellos; y en todas las montañas de Judea fueron divulgadas todas estas cosas.
66 Y todos los que las oían, las conservaban en su corazón, diciendo: ¿Quién será este niño? Y la mano del Señor estaba con él.
67 Y Zacarías su padre fue lleno del Espíritu Santo, y profetizó, diciendo:
68 Bendito el Señor Dios de Israel, que ha visitado y hecho redención a su pueblo,
69 y nos alzó el cuerno de salud en la Casa de David su siervo,
70 como habló por boca de los santos que fueron desde el principio, sus profetas:
71 Salvación de nuestros enemigos, y de mano de todos los que nos aborrecieron;
72 para hacer misericordia con nuestros padres, y acordándose de su santo testamento;

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Lucas 1:22 Pero cuando salió, no podía hablarles, y se dieron cuenta de que había visto una visión en el templo; y él les hablaba por señas, y permanecía mudo.

English Standard Version ESV

Luke 1:22 And when he came out, he was unable to speak to them, and they realized that he had seen a vision in the temple. And he kept making signs to them and remained mute.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Lucas 1:22 Y saliendo, no les podía hablar; y entendieron que había visto visión en el Templo; y él les hablaba por señas, y quedó mudo

King James Version KJV

New King James Version NKJV

Luke 1:22 But when he came out, he could not speak to them; and they perceived that he had seen a vision in the temple, for he beckoned to them and remained speechless.

Nueva Traducción Viviente NTV

Lucas 1:22 Cuando por fin salió, no podía hablarles. Entonces, por las señas que hacía y su silencio, se dieron cuenta de que seguramente había tenido una visión en el santuario.

Nueva Versión Internacional NVI

Lucas 1:22 Cuando por fin salió, no podía hablarles, así que se dieron cuenta de que allí había tenido una visión. Se podía comunicar solo por señas, pues seguía mudo.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Lucas 1:22 Y saliendo, no les podía hablar: y entendieron que había visto visión en el templo: y él les hablaba por señas, y quedó mudo.

Herramientas de Estudio para Lucas 1:22-72