15
Porque será grande delante de Dios, y no beberá vino ni sidra; y será lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre.
16
Y a muchos de los hijos de Israel convertirá al Señor Dios de ellos.
17
Porque él irá delante de él con el Espíritu y virtud de Elías, para convertir los corazones de los padres a los hijos, y los rebeldes a la prudencia de los justos, para aparejar al Señor un pueblo preparado.
18
Y dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto? Porque yo soy viejo, y mi mujer avanzada en días.
19
Y respondiendo el ángel le dijo: Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios; y soy enviado a hablarte, y a darte este evangelio.
20
Y he aquí estarás mudo y no podrás hablar, hasta el día que esto sea hecho, por cuanto no creiste a mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo.
21
Y el pueblo estaba esperando a Zacarías, y se maravillaban de que él se detuviese en el Templo.
22
Y saliendo, no les podía hablar; y entendieron que había visto visión en el Templo; y él les hablaba por señas, y quedó mudo.
23
Y fue, que cumplidos los días de su oficio, se vino a su casa.
24
Y después de aquellos días concibió su mujer Elisabet, y se encubrió por cinco meses, diciendo:
25
Porque el Señor me ha hecho así en los días en que miró para quitar mi afrenta entre los hombres.