18
Y si se comiere de la carne de su sacrificio de paz el tercer día, el que lo ofreciere no será acepto, ni le será imputado; abominación será, y la persona que de él comiere llevará su pecado.
19
Y la carne que tocare alguna cosa inmunda, no se comerá; al fuego será quemada; mas toda persona limpia comerá de esta carne.
20
Y la persona que comiere la carne del sacrificio de paz, el cual es del SEÑOR, estando inmunda, aquella persona será cortada de su pueblo.
21
Además, la persona que tocare alguna cosa inmunda, en inmundicia de hombre, o en animal inmundo, o en cualquiera abominación inmunda, y comiere de la carne del sacrificio de la paz, el cual es del SEÑOR, aquella persona será cortada de su pueblo.
22
Habló aún el SEÑOR a Moisés, diciendo:
23
Habla a los hijos de Israel, diciendo: Ningún sebo de buey, ni de cordero, ni de cabra, comeréis.
24
El sebo de animal mortecino, y el sebo del que fue arrebatado de fieras , se aparejará para cualquiera otro uso, mas no lo comeréis.
25
Porque cualquiera que comiere sebo de animal, del cual se ofrece al SEÑOR ofrenda encendida, la persona que lo comiere, será cortada de su pueblo.
26
Además, ninguna sangre comeréis en todas vuestras habitaciones, así de aves como de bestias.
27
Cualquiera persona que comiere alguna sangre, la tal persona será cortada de su pueblo.
28
Habló más el SEÑOR a Moisés, diciendo: