22
Y cuando pecare el príncipe, e hiciere por yerro algo contra alguno de todos los mandamientos del SEÑOR su Dios, sobre cosas que no se han de hacer, y pecare;
23
luego que le fuere notificado su pecado en el qué pecó, entonces presentará por su ofrenda un macho cabrío sin defecto.
24
Y pondrá su mano sobre la cabeza del macho cabrío, y lo degollará en el lugar donde se degüella el holocausto delante del SEÑOR; y esto será expiación.
25
Y tomará el sacerdote con su dedo de la sangre de la expiación, y pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto, y derramará la sangre al cimiento del altar del holocausto;
26
y quemará todo su sebo sobre el altar, como el sebo del sacrificio de la paz; así lo expiará el sacerdote de su pecado, y tendrá perdón.
27
Y si alguna persona del pueblo de la tierra pecare por yerro, haciendo algo contra alguno de los mandamientos del SEÑOR en cosas que no se han de hacer, y pecare;
28
luego que le fuere conocido su pecado que cometió, traerá por su ofrenda una hembra de las cabras, una cabra sin defecto, por su pecado que habrá cometido.
29
Y pondrá su mano sobre la cabeza de la expiación, y degollará la expiación en el lugar del holocausto.
30
Luego tomará el sacerdote en su dedo de su sangre, y pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto, y derramará toda su sangre al cimiento del altar.
31
Y le quitará todo su sebo, de la manera que fue quitado el sebo del sacrificio de la paz; y hará perfume el sacerdote sobre el altar en olor muy aceptable al SEÑOR; y así lo reconciliará el sacerdote en expiación por él, y tendrá perdón.
32
Y si trajere oveja para su ofrenda por el pecado, hembra sin defecto traerá.