22
"Cuando seguéis la mies de vuestra tierra, no segaréis hasta el último rincón de ella ni espigaréis el sobrante de vuestra mies; los dejaréis para el pobre y para el forastero. Yo soy el SEÑOR vuestro Dios."
23
Otra vez el SEÑOR habló a Moisés, diciendo:
24
Habla a los hijos de Israel y diles: "En el séptimo mes, el primer día del mes, tendréis día de reposo, un memorial al son de trompetas, una santa convocación.
25
"No haréis ningún trabajo servil, pero presentaréis una ofrenda encendida al SEÑOR."
26
Y el SEÑOR habló a Moisés, diciendo:
27
A los diez días de este séptimo mes será el día de expiación; será santa convocación para vosotros, y humillaréis vuestras almas y presentaréis una ofrenda encendida al SEÑOR.
28
Tampoco haréis ningún trabajo en este día, porque es día de expiación, para hacer expiación por vosotros delante del SEÑOR vuestro Dios.
29
Si alguna persona no se humilla en este mismo día, será cortada de su pueblo.
30
Y a cualquier persona que haga trabajo alguno en este mismo día, a esa persona la exterminaré de entre su pueblo.
31
No haréis, pues, trabajo alguno. Estatuto perpetuo será para vuestras generaciones dondequiera que habitéis.
32
Será día de completo reposo para vosotros, y humillaréis vuestras almas; a los nueve días del mes por la tarde, de una tarde a otra tarde, guardaréis vuestro reposo.