13
entonces el sacerdote mirará, y he aquí, si la lepra ha cubierto todo su cuerpo, declarará limpio al que tenía la infección; se ha vuelto toda blanca y él es limpio.
14
Pero cuando aparezca en él carne viva, será inmundo.
15
Y el sacerdote mirará la carne viva, y lo declarará inmundo; la carne viva es inmunda, es lepra.
16
Mas si la carne viva cambia nuevamente y se vuelve blanca, entonces vendrá al sacerdote,
17
y el sacerdote lo mirará, y he aquí, si la infección se ha vuelto blanca, el sacerdote declarará limpio al que tenía la infección; limpio es.
18
Cuando el cuerpo tenga una úlcera en su piel, y se sane,
19
y en el lugar de la úlcera haya hinchazón blanca, o una mancha lustrosa, blanca rojiza, será mostrada al sacerdote,
20
y el sacerdote la examinará, y he aquí, si parece estar a un nivel más bajo que la piel y su pelo se ha vuelto blanco, el sacerdote lo declarará inmundo; es infección de lepra, ha brotado en la úlcera.
21
Pero si el sacerdote la examina, y he aquí, no hay pelos blancos en ella, y no está a nivel más bajo que la piel y se ha oscurecido, el sacerdote lo aislará por siete días;
22
y si se extiende en la piel, el sacerdote lo declarará inmundo: es infección.
23
Pero si la mancha lustrosa permanece en su lugar y no se extiende, es sólo la cicatriz de la úlcera; el sacerdote lo declarará limpio.