29
que ponga su boca en el polvo, quizá haya esperanza;
30
que dé la mejilla al que lo hiere; que se sacie de oprobios.
31
Porque no rechaza para siempre el Señor,
32
antes bien, si aflige, también se compadecerá según su gran misericordia.
33
Porque El no castiga por gusto, ni aflige a los hijos de los hombres.
34
Aplastar bajo los pies a todos los prisioneros de un país,
35
privar del derecho a un hombre en presencia del Altísimo,
36
defraudar a un hombre en su litigio: estas cosas no aprueba el Señor.
37
¿Quién es aquel que habla y así sucede, a menos que el Señor lo haya ordenado?
38
¿No salen de la boca del Altísimo tanto el mal como el bien?
39
¿Por qué ha de quejarse el ser viviente? ¡Sea valiente frente a sus pecados!
40
Examinemos nuestros caminos y escudriñémoslos, y volvamos al SEÑOR;
41
alcemos nuestro corazón en nuestras manos hacia Dios en los cielos.
42
Nosotros hemos transgredido y nos hemos rebelado; tú no has perdonado.
43
Te has cubierto de ira y nos has perseguido; has matado y no has perdonado.
44
Te has cubierto de una nube para que no pase la oración.
45
Basura y escoria nos has hecho en medio de los pueblos.
46
Han abierto su boca contra nosotros todos nuestros enemigos.
47
Terror y foso nos han sobrevenido, desolación y destrucción.
48
Arroyos de agua derraman mis ojos a causa de la destrucción de la hija de mi pueblo.
49
Mis ojos fluyen sin cesar, ya que no hay descanso
50
hasta que mire y vea el SEÑOR desde los cielos.
51
Mis ojos causan dolor a mi alma por todas las hijas de mi ciudad.
52
Constantemente me han dado caza como a un ave mis enemigos, sin haber causa;
53
silenciaron mi vida en la fosa, pusieron piedra sobre mí.
54
Cubrieron las aguas mi cabeza, dije: ¡Estoy perdido!
55
Invoqué tu nombre, oh SEÑOR, desde la fosa más profunda.
56
Tú oíste mi voz: No escondas tu oído a mi clamor, a mi grito de auxilio.
57
Te acercaste el día que te invoqué, dijiste: No temas.
58
Tú has defendido, oh Señor, la causa de mi alma, tú has redimido mi vida.
59
Tú has visto, oh Señor, mi opresión, juzga mi causa.
60
Has visto toda su venganza, todas sus tramas contra mí.
61
Has oído sus oprobios, oh SEÑOR, todas sus tramas contra mí;
62
los labios de mis agresores y sus murmuraciones están contra mí todo el día.
63
Se sienten o se levanten, míralos, yo soy el objeto de su copla.
64
Tú les darás su pago, oh SEÑOR, conforme a la obra de sus manos.
65
Les darás dureza de corazón, tu maldición será sobre ellos.
66
Los perseguirás con ira y los destruirás de debajo de los cielos del SEÑOR.