8 Una vez los árboles fueron a ungir un rey sobre ellos, y dijeron al olivo: "Reina sobre nosotros."
9 Mas el olivo les respondió: "¿He de dejar mi aceite con el cual se honra a Dios y a los hombres, para ir a ondear sobre los árboles?"
10 Entonces los árboles dijeron a la higuera: "Ven, reina sobre nosotros."
11 Pero la higuera les respondió: "¿He de dejar mi dulzura y mi buen fruto, para ir a ondear sobre los árboles?"
12 Después los árboles dijeron a la vid: "Ven tú, reina sobre nosotros."
13 Pero la vid les respondió: "¿He de dejar mi mosto, que alegra a Dios y a los hombres, para ir a ondear sobre los árboles?"
14 Dijeron entonces todos los árboles a la zarza: "Ven tú, reina sobre nosotros."
15 Y la zarza dijo a los árboles: "Si en verdad me ungís por rey sobre vosotros, venid y refugiaos a mi sombra; y si no, salga fuego de la zarza y consuma los cedros del Líbano."
16 Ahora pues, si habéis procedido con verdad e integridad al hacer rey a Abimelec, y si habéis procedido bien con Jerobaal y su casa, y si habéis procedido con él como él merecía
17 (pues mi padre peleó por vosotros, y arriesgó su vida y os libró de la mano de Madián,
18 pero vosotros os habéis rebelado hoy contra la casa de mi padre y habéis matado a sus hijos, setenta hombres, sobre una piedra, y habéis hecho rey sobre los habitantes de Siquem a Abimelec, el hijo de su sierva, porque es vuestro pariente);
19 si habéis, pues, procedido hoy en verdad e integridad para con Jerobaal y su casa, regocijaos en Abimelec, y que él también se regocije en vosotros.
20 Y si no, salga fuego de Abimelec y consuma a los habitantes de Siquem y de Bet-milo; y salga fuego de los habitantes de Siquem y de Bet-milo y consuma a Abimelec.
21 Entonces Jotam escapó y huyó, y se fue a Beer y permaneció allí a causa de su hermano Abimelec.
22 Y reinó Abimelec tres años sobre Israel.
23 Pero Dios envió un espíritu de discordia entre Abimelec y los habitantes de Siquem; y los habitantes de Siquem procedieron pérfidamente con Abimelec,
24 para que viniera la violencia hecha a los setenta hijos de Jerobaal, y recayera la sangre de ellos sobre su hermano Abimelec que los mató, y sobre los habitantes de Siquem que fortalecieron las manos de él para matar a sus hermanos.
25 Y los habitantes de Siquem pusieron emboscadas contra él en las cumbres de los montes y robaban a todos los que pasaban cerca de ellos por el camino; y se lo hicieron saber a Abimelec.
26 Y Gaal, hijo de Ebed, vino con sus parientes, y pasaron a Siquem; y los habitantes de Siquem pusieron su confianza en él.
27 Y salieron al campo y vendimiaron sus viñedos, pisaron las uvas e hicieron fiesta; y entrando a la casa de su dios, comieron y bebieron y maldijeron a Abimelec.
28 Entonces Gaal, hijo de Ebed, dijo: ¿Quién es Abimelec y quién es Siquem para que le sirvamos? ¿No es acaso hijo de Jerobaal, y no es Zebul su oficial? Servid a los hombres de Hamor, padre de Siquem; pero ¿por qué hemos de servirle a él?
29 ¡Quién pusiera este pueblo en mis manos! Entonces yo quitaría a Abimelec. Diría a Abimelec: Aumenta tu ejército, y sal.
30 Y cuando Zebul, gobernante de la ciudad, oyó las palabras de Gaal, hijo de Ebed, se encendió en ira.
31 Y envió encubiertamente mensajeros a Abimelec, diciendo: He aquí que Gaal, hijo de Ebed, y sus parientes han venido a Siquem, y he aquí que están incitando a la ciudad contra ti.
32 Ahora pues, levántate de noche, tú y el pueblo que está contigo, y pon emboscada en el campo.
33 Y sucederá en la mañana, en cuanto salga el sol, que te levantarás temprano y arremeterás contra la ciudad; y he aquí, que cuando él y el pueblo que está con él salga contra ti, harás con ellos lo que te venga a mano.
34 Se levantó, pues, de noche Abimelec, y todo el pueblo que estaba con él, y pusieron emboscada contra Siquem con cuatro compañías .
35 Y Gaal, hijo de Ebed, salió y se paró a la entrada de la puerta de la ciudad; y Abimelec y el pueblo que estaba con él salieron de la emboscada.
36 Al ver Gaal a la gente, dijo a Zebul: Mira, viene gente bajando de las cumbres de los montes. Pero Zebul le dijo: Estás viendo la sombra de los montes como si fueran hombres.
37 Y volvió a hablar Gaal y dijo: He aquí, gente que baja de la parte más alta de la tierra, y una compañía viene por el camino de la encina de los adivinos.
38 Entonces Zebul le dijo: ¿Dónde está ahora tu jactancia con la cual decías: "¿Quién es Abimelec para que le sirvamos?" ¿No es éste el pueblo que despreciabas? Ahora pues, sal y pelea contra él.

English Standard Version ESV

Judges 9:8 The trees once went out to anoint a king over them, and they said to the olive tree, 'Reign over us.'

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

Jueces 9:8 Fueron los árboles a ungir rey sobre sí, y le dijeron al olivo: Reina sobre nosotros

King James Version KJV

Judges 9:8 The trees went forth on a time to anoint a king over them; and they said unto the olive tree, Reign thou over us.

New King James Version NKJV

Judges 9:8 "The trees once went forth to anoint a king over them. And they said to the olive tree, 'Reign over us!'

Nueva Traducción Viviente NTV

Jueces 9:8 Cierta vez los árboles decidieron elegir un rey.
Primero le dijeron al olivo:
“¡Reina sobre nosotros!”.

Nueva Versión Internacional NVI

Jueces 9:8 »Un día los árboles salierona ungir un rey para sí mismos.Y le dijeron al olivo:“Reina sobre nosotros”.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

Jueces 9:8 Fueron los árboles á elegir rey sobre sí, y dijeron á la oliva: Reina sobre nosotros.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

Jueces 9:8 Fueron los árboles a elegir rey sobre sí, y dijeron al olivo: Reina sobre nosotros.

Herramientas de Estudio para Jueces 9:8-38